Falta de protección de los niños refugiados

El drama de los refugiados aparece de vez en cuando en los medios de comunicación, en las tertulias, en las conversaciones de la gente y suponemos que también en la mente de los políticos. No en su discurso desde hace ya muchos meses, al menos en el caso de los políticos españoles.

Recordemos que los refugiados son personas como nosotros, con trabajo, familia, niños en el colegio o en la universidad. Personas que tenían una vida, un presente y un futuro que les fue arrebatado por la guerra, de manera que se vieron obligados a abandonar su país en condiciones de riesgo extremo, sin saber a dónde iban a llegar, sin saber ni siquiera si iban a llegar.

Los que han tenido la suerte de sobrevivir llevan muchos meses deambulando por Europa sin apenas ayuda, sin las mínimas condiciones para vivir dignamente. Muchos de ellos son niños y la mayoría están desprotegidos. Algunos tienen la suerte de continuar con sus familias y eso les brinda al menos una cierta seguridad a pesar de vivir en condiciones tan adversas, pero muchos otros están solos, salieron de su país ya solos porque sus familias no tenían dinero para todos o bien se han perdido en algún momento de la travesía o incluso se han quedado huérfanos.

No podemos ni imaginar el sufrimiento que arrastran estos niños. El miedo que habrán pasado, la inseguridad que habrán sentido, la soledad, el sentimiento de abandono y desprotección.

Las autoridades calculan que el año pasado llegaron a Europa por mar más de un millón de refugiados. Dos millones y medio permanecen en Turquía. Las cifras oficiales no son exactas pero parece que en torno al 25 % son niños. Y esta semana hemos sabido que, según Europol, han desaparecido unos 10.000 niños nada más llegar a Europa. Al parecer, más de 5.000 se perdieron en Italia y 1.000 en Suecia.

El hecho de que se pierdan al poco de llegar a esos países (incluso poco tiempo después de entrar en centros de refugiados) indica que las mafias que trafican con personas han extendido sus redes y son muy eficaces para captar a los más vulnerables. Indica también que no se les está dando la protección que necesitan, a pesar de saber que muchos de ellos acabarán obligados a prostituirse (especialmente las niñas) o a incorporarse a bandas criminales que los utilizan porque a su edad se evitan las penas de privación de libertad. Otros muchos se verán obligados a trabajar en régimen de esclavitud.

Y esto está ocurriendo en la tierra de la democracia, la libertad y los derechos humanos. Ante la vista de unos gobernantes que no saben afrontar el problema y que no ofrecen medios suficientes para paliarlo, a pesar del trabajo de la sociedad civil, de numerosas asociaciones y organizaciones que han decidido, por su cuenta, ir al mar a salvar a los que puedan antes de que se ahoguen, darles calor y alimentos cuando llegan a la costa, ofrecerles ayuda y asesoramiento para que sean acogidos en algún lugar.

Esta es la auténtica crisis de los valores europeos: el drama de cientos de miles de personas deambulando por nuestras ciudades sin protección, sin ningún lugar al que dirigirse, sin salida.

La fotografía procede de http://www.elpais.cr/2015/10/23/acnur-denuncia-abusos-sexuales-a-mujeres-y-ninos-refugiados-que-atraviesan-ue/

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One thought on “Falta de protección de los niños refugiados

  1. rosa Contestar

    Estoy superapesadumbrada por el future de estos pequenos y no tan pequenos. Estos ninos lo unico que necesitan para segir creciendo es seguridad, y esta surge con amor, ternura, caricias y sentirte apreciado.
    Estoy casada, dos hijos, estabilidad economica y no se como ayudar. Lo de dar donaciones ayuda pero no es la solucion.
    Si pudiese acoger a uno de esos crios me volcaria con ellos, pero este tipo de ayuda no se acepta, quien dice que esto no es lo correcto y estan dejando morirse de hambre, necesidad y pena a estos ninos.

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